Conspiranoia

Desde hace un tiempo, vengo trabando una amistad con una gran persona y periodista llamado Enrique de Diego, con el que vengo colaborando desde hace un tiempo en diversos proyectos: la Plataforma de las Clases Medias, su programa de radio "A Fondo" en Intereconomia...

Con el comparto muchos de sus planteamientos, otros no tanto, pero lo que no podremos nunca dejar de compartir, son unos profundos principios, asentados es la creencia en la libertad del hombre y en que no debemos dejar que nada ni nadie nos manipule y nos convierta en masa sin capacidad de decisión.

El me ayudo a dejar salir en mi mente, la imagen de la duda sobre muchas de las teorías de la conspiración sobre el 11-M, demostrando que la posición de cierto sector mediático no dejaba de ser igual que lo que siempre habían hecho otros sectores con la izquierda. Esa duda siempre nos había diferenciado para bien o para mal, dándonos la capacidad de criticar los dictados de la propaganda.

Todo el análisis de las posiciones conspiranoicas se reflejan en su libro Conspiranoia, merece la pena leerlo con detenimiento para que cada uno pueda tomar sus propias conclusiones, dejar el miedo a estar equivocados, y dejar de beber solo de la fuente que deseamos oír, nunca debemos tener miedo de ello

Es bueno ver lo transcurrido en los medios y en la sociedad española en estos años, en unos momentos en que los políticos y los periodistas creen que pueden decir lo contrario cada pocos meses, amparándose en la creencia de que no somos capaces de recordar nada más allá de unos días

Cierro estas lineas, con la disculpa por su tedio, con la noticia de que se esta intentando hacer campaña en contra de este libro y contra la persona de Enrique, desde nuestro propio sector; me inquieta que lleguemos a este punto, de que tengamos que tomar partido y hacer "razzias" solo porque no nos guste o convenga una postura.

No perdamos la capacidad de critica, compartamos o no las ideas, disfrutemos de los puntos de vista y adentrémonos en un libro que demuestra que, muchas veces, no dejamos de ser un arma barata en manos de creadores de opinión, tanto de un bando como de otro; simplemente aprendamos de ello...en libertad.